Bali es la isla de Indonesia más deseada por los submarinistas. Con puntos de inmersión increíblemente variados. La «isla de los dioses y demonios» fascina tanto a los principiantes como a los expertos.
La isla más al oeste de las Islas Menores de la Sonda es la más famosa de Indonesia.
En la capital Denpasar, al sur, hay un gran aeropuerto internacional, Sobre todo centros turísticos del sur como Kuta, Legian o Sanur se vuelvan cada vez más grandes, llenos y lujosos. En Bali hay casi 100 bases de buceo; muchos de los lugares de inmersión están algo apartados y conservan aún un agradable encanto.
Unas vacaciones no permiten bucear en todos los puntos de inmersión de la isla. Para hacerse sólo una idea general del panorama submarino, se necesitan dos semanas (contando con que hay que desplazarse grandes distancias y cambiar de hotel). La embriagadora mezcla de aromas de flores, varillas de incienso y cigarrillos aromatizados con clavo de especia impregna toda la isla y sólo se esfuma cuando uno se coloca el regulador y se sumerge en el agua, donde sólo puede respirarse aire filtrado.
En el noroeste de Bali está el puerto natural y lugar de inmersión Secret Bay, directamente frente a Java. Si los demonios viven bajo el agua, como creen los balineses, debe de ser aquí. La máscara de buceo permite ver criaturas verdaderamente escalofriantes como peces sapo, peces pipa fantasma, peces piedra, cabrachos y muchos otros. Algo más al norte está la isla de Menjangan, en medio de un parque natural. Casi todos los arrecifes tienen paredes, una rica ictiofau na y un denso manto de corales, esponias y gorgonias.Se los considera los mejores de la isla y sus aguas ofrecen la mayor visibilidad.
En Lovina, en la costa norte, hay varias bases estacionadas; algo más al este, la zona se vuelve más tranquila. Con un arrecife hermoso y fácil de explorar, la región de buceo de Alam Anda es aún hoy un secreto bien guardado. No lejos de allí, en Tulamben, yace el pecio del Liberty, estupendamente conocido por los guías. En sus 120 metros de eslora está bien representada la biodiversidad del Indo-Pacífico.
En el este de Bali suelen visitarse los arrecifes en torno a Amed. Frente a Candidasa están las islas Tepekong y Gili Mimpang, muy castigadas por las corrientes y en cuyas aguas pueden verse tiburones y peces luna. Éstos también nadan en torno a las islas Nusa Lembongan y Nusa Penida. Según la temporada, por aquí también pasan las mantas, los plácidos gigantes de los mares, atraídas por los nutrientes que proporcionan las intensas corrientes de marea reinantes en el abismo del estrecho de Lombok, que separa Bali de la plataforma continental asiática.
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