Mallorca, la mayor isla del archipiélago balear, dispone de casi tres docenas de centros de buceo. A Menorca, Ibiza, y Formentera se les añaden otros 25 centros de buceo a la lista: Un verdadero paraíso para submarinistas.

Las Baleares son uno de los destinos vacacionales más populares del mundo.

Se encuentran al oeste del Mediterráneo, a entre 90 y 200 kilómetros de distancia de la península Ibérica. Millones de turistas europeos visitan cada año las islas, que ofrecen mucho más que playas de palmeras y diversión nocturna. Así, no sorprende que algunos centros de buceo internacionales se hayan establecido en sus quebradas líneas costeras.

Las zonas de buceo de Mallorca son muy populares, sobre todo las del sudoeste, sudeste y nordeste. Sa Dragonera, ubicada en la esquina sudoeste, está protegida por su patrimonio natural y es un secreto bien guardado entre los buceadores. Hasta aquí puede llegarse rápidamente desde los centros situados cerca de Port Andratx y San Telmo.

En Sa Dragonera, la península de La Mola y el Cap des Llamp hay suficientes motivos para completar un álbum ilustrado de la flora y fauna del Mediterráneo. La ictiofauna es mayor entre abril y julio. Además de corales, situados a unos 40 metros de profundidad, hay paredes y salientes cubiertos de anémonas amarillas incrustantes.

Las grutas y cuevas como la K 6 o La Catedral, con sus maravillosas formaciones calcáreas, enriquecen el paisaje subacuático. Los buceadores con experiencia en cuevas pueden emerger en dos cavidades con aire y admirar las estalactitas y estalagmitas.

Además de más de 40 interesantes lugares de inmersión, el sudoeste esconde también dos barcos hundidos: aunque requieren cierta experiencia, el MS Goggi HI y el MS Josephin no deben faltar en el cuaderno de bitácora.

En el noroeste de Mallorca se encuentra Cala Ratjada, con paredes de 10 a 38 metros de profundidad, cañones cubiertos de vida y la impresionante Catedral de Jaime, una grandiosa cueva descubierta en 1970.

Las rayas, los atunes y las barracudas han encontrado su hábitat en estas aguas, bastante transparentes debido a que tienen poco plancton.

En la Cala d’Or, al sudeste de la isla, existen casi 40 lugares de inmersión con atracciones para todos los gustos: desde arrecifes hasta cuevas. Son incontables los excelentes puntos de inmersión que se pueden encontrar en Mallorca. Tampoco hay que olvidar las islas vecinas: cada una de ellas merecería una visita para explorar sus aguas.

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