Bajo la península mexicana de Yucatán se encuentra un enorme e insólito laberinto de agua. A través de los cenotes se llega a fascinantes grutas, cuevas y ríos subterráneos.
Los mayas dieron el nombre de cenotes a las cámaras subterráneas llenas de agua dulce de las que obtenían el agua potable. Para ellos eran entradas al submundo y, por eso, lugares sagrados y de sacrificio. Las cuevas se formaron hace unos 1,5 millones de años, después de que, en la edad de hielo, las masas polares aumentaran, el nivel del mar bajara y los arrecifes construidos por diminutos pólipos de coral quedaran descubiertos. Debido a la lluvia y los movimientos de tierras, el arrecife calcáreo se fue ahuecando gradualmente y en las cámaras de las cuevas fueron surgiendo insólitas formas gota a gota.
Cuando las masas polares se derritieron, muchos territorios se inundaron. El laberinto de Yucatán está desde entonces bajo el agua. En todas partes se ven hoy agujeros de los techos hundidos de cuevas kársticas, pozos, estanques, charcas, lagos o lagunas: los cenotes.
Muchos cenotes están comunicados por galerías subterráneas. En enero de 2007, los investigadores de las cuevas hallaron nuevas galerías, descubriendo así el sistema de cuevas conectado e inundado más largo del mundo: un paraíso de 153.599 metros para los buceadores especializados en cuevas.
Ciertos cenotes están muy ocultos en la jungla, por lo que sólo se llega a ellos tras duras expediciones. En cambio, es fácil visitar algunos de las idílicas aguas en torno a Playa del Carmen, en la costa noroeste, así como otros ubicados cerca de Tulum, más al sur. Diversos centros de buceo ofrecen excursiones guiadas a estos destinos. Considérese que sin formación especial en cuevas, sólo se puede bucear en la zona de luz diurna.
Las cuevas más conocidas están al sur de Playa del Carmen. En el cenote Chac-Mool, los rayos del sol crean espectaculares atmósferas. Los cenotes Ponderosa y Taj-Mahal no están lejos de allí. Ambos son también muy apropiados para hacer esnórquel y tienen una profundidad máxima de 14 metros.
Situado al nordeste de Tulum, Dos Ojos debe el nombre a sus dos entradas. Las maravillosas estalactitas pueden admirarse ya a la entrada. Hay que abonar una tarifa para acceder a la mayoría de las cuevas. Lo mismo sucede en el Gran Cenote, una de las grutas más hermosas del entorno. Está cerca de Tulum y también es ideal para hacer esnórquel. Cenote Calavera está impregnado de ambiente místico.
Actun Ha está poblado de peces. Cenote Cristal se muestra hermosamente revestido y ofrece una visibilidad casi ilimitada. El sensacional Tuhx Cubaxa está oculto en medio de la jungla y en sus galerías profundas se hallaron colmillos de elefantes primitivos.
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