Suiza presenta una amplia oferta de atracciones para los buceadores: Lagos, ríos y arroyos de montaña prometen experiencias muy especiales. Bucear en los cristalinos jardines de piedra y bajo las cascadas del Tesino es un verdadero desafío.
La Confederación Helvética tiene mucho que ofrecer bajo el agua. Además de los paraísos de buceo de agua dulce que forman los ríos Verzasca y Maggia en el Tesino, en Suiza hay 1.484 lagos naturales y 44 artificiales, así como profundas pozas en los arroyos de montaña.
Los dos valles más hermosos que el agua ha ido formando durante millones de años en este entorno salvaje son los de Verzasca y Maggia, situados por encima el Lago Maggiore, en Locarno. En los ríos se forman remansos entre tramos de corrientes intensas.
Los muchos lugares de inmersión fueron marcados por la Asociación de Buceo Suiza y, en temporada alta, están algo abarrotados los fines de semana. Normalmente hay aparcamientos cerca.
Los buceadores deben a veces caminar un poco o escalar en los tramos rápidos de los arroyos. Por eso, hay que tener experiencia, estar en buena forma física y considerar determinadas reglas. Es necesario valorar las situaciones de riesgo y reconocerlas a tiempo.
Las inmersiones con la crecida de las aguas y el consiguiente aumento de la corriente están prohibidas y es imprescindible informarse del tiempo. Antes de entrar en el agua, hay que inspeccionar también el recorrido y tener claro dónde está la salida o marcarla.
Quien bucee con equipo o practique esnórquel en los dos ríos, quedará muy impresionado por su encanto, que reside sobre todo en la transparencia del agua que brilla en tonos verdes y azules. Al mediodía se crea una maravillosa atmósfera cuando el sol penetra en las estrechas gargantas y hace resplandecer los cristales de roca. Los cañones sumergidos y las pesadas rocas redondas y lisas de cuarzo, granito, feldespato y mica tienen extraordinarios dibujos rayados.
Hay que tener cuidado con los rápidos o las cascadas, donde bailan las truchas de río, ya que bucear aquí puede ser muy peligroso. En las zonas más tranquilas de la orilla se ven gobios, ranas e incluso salamandras. Los reflejos de la superficie del agua evocan formas encantadoras y surrealistas, un verdadero sueño para fotógrafos y cámaras submarinos.
En el valle del Verzasca, los lugares más famosos están en el puente romano, el Pozzo delle Posse, el Pozzo della Misura y la cascada de Frasco. En el valle de Maggia, destacan las inmersiones en el pueblo de Ponte Brolla, en algunos lugares detrás del puente del ferrocarril, en la garganta del Lobo y en las altas regiones de Fusio.
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