La isla de Cebú es un verdadero referente entre los submarinistas desde hace un tiempo. El corazón del buceo deportivo palpita en Moalboal, un municipio de la costa occidental, y sobre todo en torno a la grandiosa isla de Coral Pescador.

Al este de la isla Negros se sitúa la isla de Cebú, también perteneciente al archipiélago de las Bisayas. En la capital insular homónima hay un aeropuerto internacional.

El posterior viaje de 90 kilómetros hasta Moalboal dura unas tres horas. Panagsama Beach está en una península, algo apartada del centro del municipio. Dispone de bares, restaurantes y algunos centros de buceo pequeños de precios moderados.

Los clientes provenientes de todo el mundo, disponen de varias zonas de buceo: los arrecifes locales de los centros, diferentes puntos de inmersión en la larga pared de la península, el parque marino en torno a la cercana isla Pescador o Sunken Island, más al sur.

Los arrecifes locales son paredes revestidas que se precipitan hasta unos 40 metros de profundidad desde la cresta arrecifal. Se puede bucear aquí desde tierra bajo responsabilidad propia con un compañero. Para llegar a los 10 puntos de inmersión situados a lo largo de la península, se necesita un barco. En viajes cortos, las típicas bangkas se dirigen a lugares como Marine Sanctuary, situado al norte, White Beach, Talisay, Tongo Point, Sampaguita o Airport, donde yace un pequeño avión. En casi todos hay paredes frondosas con salientes de 40 metros de profundidad y pueden contemplarse peces pequeños y medianos.

También hay modelos para la macrofotografía: babosas, gusanos, crustáceos y fotogénicos camarones. Estos puntos también son aptos para principiantes.

El destino más deseado del entorno es sin duda la isla Pescador, a 15 minutos en catamarán desde Moalboal en dirección oeste. La pequeña isla protegida se eleva desde 300 metros de profundidad hasta 6 metros sobre la superficie. Está enmarcada por un colorido cinturón de coral intacto, sumergido a una profundidad de entre 3 y 9 metros. Algo más al fondo hay escarpadas paredes en torno a la isla, cubiertas de esponjas, gorgonias y corales blandos.

La Catedral es un lugar excelente: recibidos en el interior por hermosos juegos de luces producidos por el sol, los buceadores entran en este túnel a 35 metros de profundidad y vuelven a salir a 15. Numerosos y pequeños bancos de meros forman un caleidoscopio de maravillosos colores en torno a la isla.

Sunken Island está en aguas abiertas y es ideal para la práctica del «Early Morning Dive». Sin embargo, los 24 metros de caída libre hasta el arrecife a través de aguas abiertas en medio de inquietos bancos de peces y numerosos peces león y peces sapo son indicados sólo para buceadores con experiencia.

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