Los mundos submarinos de Yemen han sido poco explorados. Sin embargo, un maravilloso país de las mil y una noches espera a los buceadores bajo el agua.
La mayoría asocia Yemen con místicas historias sobre la reina de Saba, la ruta del incienso y el comercio de especias, pero pocos con el buceo deportivo.
Sin embargo, merece la pena viajar a este país situado en el sur de la península Arábiga. Hay que tener, eso sí, cierto espíritu aventurero.
La primera autorización para crear un centro de buceo en Yemen se concedió en 1995 en la floreciente ciudad portuaria de Al Mukalla.
No hay que perderse el arrecife local. La diversidad de morenas del entorno bate posiblemente un récord: en la «capital de las morenas» pueden verse 10 especies diferentes en una sola inmersión.
También puede bucearse en el pecio del carguero Maldive Image, que encalló en el arrecife cerca del puerto. A sólo dos kilómetros de la base se encuentran los Rocky Banks, un bajío que se eleva hasta una profundidad de entre 12 y 15 metros bajo la superficie. Aquí se concentra toda la biodiversidad de peces del mar Arábigo: los buceadores son recibidos por miles de peces ballesta, morenas panal se dejan ver delante de sus madrigueras y, de vez en cuando, aparecen incluso tiburones, marlines o atunes.
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