Más allá de África se encuentra el pequeño país insular de Cabo Verde, compuesto por 15 islas volcánicas. La región, un secreto entre los buceadores a principios de la década de 1990, está experimentando un pequeño auge desde hace varios años.
Una mirada al cuaderno de bitácora: «7 de julio de 1992, profundidad 30 metros, isla de Sal, grandes tiburones nodriza, muchos peces en cardúmenes, muy hermoso».
Un día más tarde, se añade lo siguiente en Punta Preda, en Santiago: «Panorama modesto, nada destacable, agua turbia».
Tres horas más tarde se agrega este apunte: «Máxima euforia en la misma isla por el hallazgo de anclas antiguas».
Después, en Fogo: «Lugar de prioridad absoluta con mantas, meros y verdaderas paredes de bancos de peces».
Estos registros se realizaron durante un trayecto de las Islas de Barlovento a las Islas de Sotavento a principios de la década de 1990, un viaje de carácter expedicionario que prometía tierra virgen y aventura pura.
Y es que en medio del Atlántico central, a 450 kilómetros al oeste de la costa africana, es necesario estar en forma ya que las olas suelen ser muy altas y pueden presentarse corrientes en cualquier momento. No obstante, los esfuerzos se vieron recompensados con inolvidables experiencias e impresiones.
Aquella vez se encontraron enormes anclas frente a Cidade Velha, antigua capital de Cabo Verde situada en la isla de Santiago. El gran valle situado frente a lo que hoy es un pequeño pueblo de pescadores sin importancia sirvió una vez de prisión natural para esclavos africanos que serían vendidos en Brasil o el Caribe. Las anclas sumergidas son vestigios de numerosos asaltos de piratas. Sir Francis Drake atacó la ciudad dos veces.
También Vasco da Gama y Cristóbal Colón llegaron a las islas de Cabo Verde en sus a primeras expediciones.
Cuando hoy se habla de un pequeño auge, va referido a unos 12 centros de buceo. La mayoría se han establecido , en la isla de Sal debido a su cercanía al , aeropuerto. También Santiago, con la actual capital Praia, tiene algunos centros de buceo y maravillosas playas de arena. Los guías conocen muy bien el paisaje submarino de Cabo Verde, por lo que cualquier buceador quedará satisfecho con la experiencia. La variedad de peces en los puntos de inmersión es enorme. Además hay muchas posibilidades de ver peces grandes debido al choque de corrientes cálidas y frías en estas aguas.
El extraño entorno volcánico presenta bajo el agua numerosas grutas, salientes, gargantas y paredes. Falta, eso sí, la exuberancia cromática de los trópicos.
También te puede interesar:
Bucear en Tenerife
Bucear en Mallorca
Bucear en Malta
Bucear en Bahamas
Bucear en Baja California
Bucear en Phuket
Bucear en Madeira