El pequeño archipiélago situado a 400 kilómetros al sur de la península de Baja California promete encuentros con numerosos tiburones. El submarinismo interactivo con enormes mantas en las «Galápagos mexicanas» es una experiencia única.

Las cuatro islas volcánicas de Socorro, San Benedicto, Roca Partida y Clarión forman el archipiélago de las islas Socorro, también conocidas como las islas Revillagigedo.

Se llega a ellas en cruceros desde el cabo San Lucas, en el extremo sur de Baja California. La travesía dura unas 22 horas y suele haber bastante oleaje. Clarión está ubicada a casi 400 kilómetros de la isla principal, por lo que raras veces es visitada por barcos de buceo. Estas islas de aspecto inhóspito están deshabitadas y fueron declaradas reserva de la biosfera por la Unesco en 1994. En Socorro y Clarión está estacionada la marina mexicana que, entre otras cosas, controla la prohibición de pesca decretada en 2002 tras una gran matanza de peces grandes.

San Benedicto es internacionalmente famosa por sus mantarrayas gigantes, cuyas «alas» alcanzan una envergadura de hasta seis metros. Estos pacíficos colosos se pueden ver en torno al Submarine Canyon, situado en la parte oriental de este islote de seis kilómetros cuadrados. El lugar empieza 15 metros bajo la superficie y desciende hasta unos 2.000 metros.

La montaña submarina conocida como Boiler es sobrecogedora. Se eleva desde una profundidad de 50 metros. Aquí es posible disfrutar del buceo interactivo con mantas: los imponentes colosos disfrutan de las caricias de los buceadores, quedándose como hipnotizados durante un tiempo. Tocar las mantas está prohibido en todo el mundo y sólo aquí se permite tras una exhaustiva sesión formativa en la que indica el correcto comportamiento con los animales, Los guantes, los cuchillos y las linternas son tabú, así como tocar las puntas de las alas o la cola. Hay que tener también precaución con las rémoras que se adhieren a las mantas ya que pueden morder.

Los dos puntos de inmersión ofrecen mucho más que ver. En las cuevas dormitan tiburones de puntas blancas junto a langostas, y se ven meros al acecho y rayas enterrándose en la arena. Peces ángel anaranjados y polícromos lábridos llenan de color el arrecife.

Roca Partida está totalmente desprotegida en el Pacífico y sus aguas sólo pueden explorarse si el tiempo acompaña. En torno a los peñascos submarinos de este grandioso lugar se reúnen grandes habitantes del Pacífico. Cientos de caballas negras nadan apiñadas, tiburones sedosos, de Galápagos y de puntas plateadas deambulan de un lado a otro y algo más abajo puede contemplarse un banco de tiburones martillo. En Papos Reef, junto a Socorro, aparecen tiburones entre caballas, roncos y peces mariposa.

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