En el sur de Raja Ampat, territorio destacado por su variedad de corales, se encuentra la Isla Misool. Está rodeada por un verdadero laberinto insular que fue declarado zona marina protegida en 2007.
La enorme área en torno a Misool, situada al sudoeste de la península Cabeza de pájaro en Papúa Occidental, está salpicada de islotes. Algunos no tienen nombre y ni siquiera aparecen en los mapas de navegación actualizados.
El laberinto de caliza y basalto está justo bajo el Ecuador y tiene puntos de inmersión todavía por descubrir. En sus expediciones, los biólogos marinos tropiezan a menudo con nuevas especies de coral.
Los únicos turistas del entorno de Misool permanecen en un pequeño centro de buceo en la isla privada Batbitim, o bien vienen en cruceros. La mayoría de los viajes de buceo se inician en Sorong, en la costa oeste de Nueva Guinea.
Sorong significa «mar profundo» en la lengua de los biak, el pueblo que ocupó primero este territorio. Sin embargo, las profundidades en torno a los miles de islotes salpicados en las aguas de Misool son más bien moderadas. Aquí se bucea en canales y en paredes junto a unas islas en forma de seta con densa vegetación, palmeras y orquídeas.
En Killer Cave no hay ni un centímetro libre. Todo está saturado de colores y formas, incluso a la profundidad de parada. Sólo hay que descender tres metros para encontrar ya altísimas gorgonias rivalizando por conseguir los mejores sitios.
En Papua Phanta Sea se aglomeran abanicos de mar, cladiellas y corales látigo. Junto a la isla Gamfi pueden verse diminutos caballitos de mar pigmeos. En Daméu, los decorados arrecifes se precipitan abruptos hasta los 70 metros.
La cumbre de la montaña acuática atrae a numerosos peces.
El suizo Edi Frommenwile explora la zona desde 1992 con su barco Pindito y conoce el mundo submarino de Misool como ninguno. Entre los más de 100 puntos de inmersión que ha descubierto, sus favoritos son Fiabajet, un interesante bajío en medio de corrientes, y Vrenelis Gártli, donde viven todo tipo de criaturas marinas en cuevas.
Los puntos de inmersión de Misool fascinan durante el día con diversos abanicos de mar, coloridas babosas, fusileros y peces napoleón. Las inmersiones nocturnas merecen especialmente la pena para ver cangrejos camuflados con anémonas o corales.
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