En el sudoeste de Palaos hay dos puntos de inmersión dominados por el azul que son verdaderos lugares de peregrinación para los buceadores y contribuyen a que el archipiélago encabece las listas de las mejores regiones de buceo.
Los Blue Holes prometen excelentes inmersiones. Por la continua erosión de cientos de años se formaron cuatro agujeros en la cresta arrecifal a través de los que se llega a una gigantesca galería si uno se sumerge verticalmente con el mar en calma. Por chimeneas de unos 20 metros de largo penetra una mística luz azul en la cueva, cuyo fondo está a una profundidad máxima de 40 metros. Una pequeña salida a 15 metros y otra más grande a partir de los 27 llevan cómodamente a aguas abiertas.
Una vez en el interior de la cueva, los buceadores expertos pueden penetrar más hasta la Cave of Doom. Algunos esqueletos de tortugas demuestran que incluso estos animales se pierden por aquí.
Blue Corner fue descubierto por Francis Toribiong, el conocido buceador pionero de Palaos. Viniendo de los Blue Holes, llegó aquí casualmente en 1978 dejándose llevar por la intensa corriente. De repente se vio frente a una altiplanicie en medio de un ejército de curiosos tiburones, pargos, caballas y barracudas. La población de tiburones presenta un leve descenso pero el «rincón azul» todavía es hoy un imán para buceadores.
Con la marea alta, la intensa y nutritiva corriente de este rincón del arrecife ofrece abundante alimento a peces grandes y pequeños. Siempre se ven enormes peces Napoleón, meros, rayas, adormecidos tiburones de puntas blancas y tortugas. Á veces también pasan delfines por el arrecife.
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