La mayoría de las islas turísticas de las Maldivas se ubican en torno al atolón de Malé. El numero de submarinistas se reduce en las zonas próximas al ecuador. Sin embargo, en los atolones meridionales hay fantásticos puntos de inmersión.
Los atolones de Nilandhe, Felidhu, Mulaku y Addu, en el sur de las Maldivas, tienen lugares de inmersión tan diversos como los atolones de Malé o Ari.
Como en toda la zona de las Maldivas, hay arrecifes de todo tipo: giris (arrecifes que alcanzan la superficie o casi), thilas (arrecifes que terminan de 8 a 10 metros bajo la superficie y presentan a menudo intensas corrientes), farus (arrecifes alargados) o kandus (canales con fuertes entradas y salidas de agua dependientes de las mareas).
Los lugares de buceo del atolón norte de Nilandhe tienen fama internacional desde hace años y sólo se llega hasta ellos desde un centro de buceo de la isla de Filitheyo. Además de un heterogéneo arrecife local de hasta 90 metros de profundidad con ocho entradas y salidas, hay 30 lugares más en el entorno cercano.
Los bancos de peces recuerdan aún hoy a las Maldivas de la década de 1970.
Los arrecifes del atolón de Felidhu en torno a las islas turísticas de Dhiggiri y Alimatha son menos visitados. Sin embargo, la Golden Wall ostenta un colorido extraordinario; corales blandos rosados, rojos y amarillos adornan macizos enteros en la esquina del canal.
Con suerte aparecen tiburones martillo por la mañana temprano en Hammerhead Point, frente a la isla de Fottheyo. En Rakeedhoo Kandu hay muchos cardúmenes y gruesos meros; el canal de Vattaru es un secreto bien guardado entre los buceadores.
El atolón de Addu es el que está más al sur y tiene aeropuerto propio en la isla de Gan. Ésta ofrece dos docenas de puntos de inmersión con jardines de coral duro casi vírgenes y puede practicarse el buceo técnico. En Muda Kan nadan mantas acompañadas de pequeños lábridos limpiadores. En Bushy East Channel se contemplan águilas marinas, peces napoleón y pargos.
En Ismahelia, los tiburones descansan, las tortugas se alimentan y las morenas salen a cazar.
Cubierto en gran parte de corales de todo tipo, el petrolero de 134 metros de eslora British Loyalty es el mayor pecio de las Maldivas. Los corales se han recuperado aquí bastante bien después de que, en 1998, las corrientes cálidas de El Niño, con temperaturas del agua de hasta 35 grados centígrados, dañasen casi el 70 por ciento de la población.
El blanqueo de coral tuvo mayor incidencia en los jardines de coral duro situados más cerca de la superficie y en las zonas donde el agua no podía renovarse a partir de capas más profundas y frías.
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