Los manatíes, también conocidos como vacas marinas, ocupan en invierno las aguas de Kings Bay situadas frente a Crystal River. Los buceadores no pueden tener un contacto tan estrecho con un animal marino en ningún otro lugar.

La localidad de Crystal River, situada en la costa de Florida, está a casi dos horas de viaje en coche desde Orlando. El río homónimo nace en la bahía de Kings Bay.

Las fuentes calientes se encargan de que la temperatura del agua se mantenga constante entre 22 y 26 grados centígrados durante todo el año. Por eso, cuando el golfo de México se enfría, muchas vacas marinas visitan las aguas calientes de la zona para pasar el invierno.

En Florida hay más de 20 ríos y manantiales a los que se retiran estos vegetarianos de sangre caliente. La bahía junto a Crystal River es el único territorio donde se pueden ver en directo haciendo esnórquel. Estos plácidos sirénidos de hasta 600 kilogramos no sólo disfrutan de las temperaturas de esta reserva natural, sino también de la zostera y la hierba marina del lugar. Según el peso corporal, llegan a ingerir unos 100 kilogramos al día.

Los sirénidos son una atracción y algunos establecimientos de Crystal River ofrecen excursiones para verlos haciendo esnórquel. También se puede alquilar un barco e ir por cuenta propia, pero no es fácil localizar a los animales ya que la bahía tiene muchas ramificaciones. Cuánto más frío haga fuera, más posibilidades hay de encontrarse con los manatíes.

Quien desee contemplar bien a estos pacíficos gigantes de pequeños ojos redondos, debe partir al alba.

Los tranquilos animales están muy solicitados y si hay mucho ajetreo, se retiran a las zonas de protección marcadas. Unos guardas especiales vigilan que nadie penetre en estas zonas. El que lo haga, debe resignarse a fuertes sanciones económicas. Normalmente, los «elefantes de los mares» no muestran ninguna timidez, sino todo lo contrario: suelen buscar el contacto con el hombre, una experiencia realmente fantástica.

La población mundial se estima en unos 3.000 ejemplares y 350 de ellos pasan el invierno en Kings Bay. Los animales no tienen enemigos naturales. Puesto que deben salir a la superficie para tomar aire, el mayor peligro que corren son las colisiones con los barcos y las lesiones que pueden provocarles las hélices. En EE. UU. están protegidos desde 1967 y varias organizaciones trabajan en el desarrollo de minuciosos programas de conservación.

Sólo se bucea con los manatíes por la mañana. Después, uno puede sumergirse en uno de los ríos más claros del mundo, el Rainbow River, que ofrece una visibilidad de hasta 60 metros y se ubica en la cercana localidad de Dunnellon.

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